El té hoy día es una de las bebidas más populares del mundo. Su consumo ha ido aumentando progresivamente.
Todos los té se obtienen del arbusto de la “camellia sinensis”. El resto de las infusiones elaboradas con otras plantas no son consideradas té.
La infusión del té tiene un poderoso efecto antioxidamente, antiinflamatorio, etc. Tomar té habitualmente, de forma moderada, supone una reducción del riesgo de las patologías cardiovasculares, ictus, alzheimer, diabetes, y algunos tipos de cáncer (cáncer de mama y de próstata).
El té es nombrado según la forma de elaboración de las hojas del mismo. Existen varias clases de té (rojo, verde, blanco, oolong, negro ).
Para elegir cual es más beneficiosos para cada uno de nosotros debemos analizar nuestra constitución física, estado de salud y estación del año en la que nos encontramos (primavera, verano, otoño e invierno).
Veamos algunos ejemplos:
El té rojo es de es un té fermentado, de naturaleza más tibia. Adecuado para las personas de constitución física débil, friolera (con manos y pies frecuentemente fríos), cara pálida, deposición pastosa o líquida. Es aconsejable tomarlo en invierno para todos.
El té verde es un té no fermentado, de naturaleza más fría. Recomendado para tomar en primavera y verano, en espacial para las personas de constitución física caliente, con estreñimiento, enrojecimiento facial, irritabilidad, que sudan con facilidad, también para fumadores y bebedores, y para las personas que trabajan con ordenador y tienen irritación de los ojos. Las personas a las que les cuesta conciliar el sueño no deben tomarlo por la tarde o la noche. Si se consume en invierno se aconseja tomarlo con rodajitas de jengibre fresco para no perjudicar o enfriar el estómago.
El té oolong es un té semifermentado, de naturaleza neutra. Se puede tomar todo el año. Adecuado para todos y en particular para las mujeres.
El té negro es un té fermentado lentamente, de naturaleza más caliente. Contiene microorganismos que regulan la flora intestinal, facilita la digestión .
Elegir el té adecuado para cada uno, con un consumo moderado es beneficioso para la salud y el bienestar. A los niños y a las mujeres durante el embarazo y lactancia no se les aconseja tomar té. Tampoco se recomienda tomar té con el estómago vacío o inmediatamente después de la comida.
"El té se bebe para olvidar el continuo estruendo del mundo."